Museo del Inro 印籠美術館
Arte de bolsillo <br>
A pesar de su indiscutible belleza, los kimonos tienen un defecto: no tienen bolsillos. Entonces ¿Cómo se cargan los objetos importantes sin ocupar las manos? El inro es la solución. El espíritu práctico japonés del siglo XVI encontró una solución.
Así fue como nació el inro, esas pequeñas cajas con compartimentos que se conectan al obi (el cinturón ancho del kimono) con un netsuke (pequeño objeto que une el inro con el obi). Solamente los hombres usaban estos estuches hechos de bambú, madera o cuero.
El Museo de Takayama ofrece una colección única de más de trescientas piezas finamente trabajadas. De marfil o laca, grabados con oro o con incrustaciones de piedras semi-preciosas, estos objetos cautivan con su delicadeza y finura. Los netsuke a menudo tienen forma de animales del zodiaco chino o de la mitología japonesa. Esta colección de animales en miniatura tallada con originalidad siempre cautiva a grandes y chicos.
La visita al museo también es una oportunidad perfecta para descubrir la máxima expresión de lo que le da fama a la ciudad, el trabajo en madera.
A pesar de que fue cerrado recientemente hay esperanzas de que se reabrirá muy pronto.