Abashiri 網走
Frío como el hielo
Abashiri se encuentra en la costa del mar de Okhotsk a 350 km de Sapporo, al noreste de la isla de Hokkaido. Esta ciudad es conocida por tener la prisión más al norte de Japón, así como por el fenómeno natural de los hielos flotantes que atraen a muchos turistas durante el invierno.
Durante la era Meiji, el gobierno era responsable del desarrollo y colonización de Ezo (el antiguo nombre de Hokkaido) para protegerlo de la poderosa Rusia. En esta época la zona costera del mar de Ojotsk estaba muy alejada de todo por lo que el gobierno central le prestaba poca atención.
Abashiri era entonces sólo un pequeño pueblo de pescadores con un clima duro y al cual era casi imposible acceder debido al hielo. Para mantenerlos lo más alejados posible el gobierno tuvo la idea de enviar a lo presos a Ezo para hacer trabajos forzados.
Muchas de las prisiones fueron construidas por los propios prisioneros, además de haber construido la ciudad de Abashiri. Unos 1200 prisioneros llegaron aquí en 1890. Estos hicieron su propio camino a través de los bosques y las montañas, construyeron la ruta de Abashiri a Asahikawa, cubriendo 230 kilometros en ocho meses, trabajando día y noche.
Mar congelado
Hoy Abashiri es una ciudad de pescadores especialmente conocida por su salmón rosado y la gallineta llamada kinki, pescados que se distribuyen en todo el país.
El magnífico paisaje atrae a turistas para la observación de ballenas y delfines en el verano, o de témpanos de hielo en el invierno, cuando la bahía de Ojotsk es invadida por grandes capas de hielo que vienen del río siberiano Amur. Este es un espectáculo raro y precioso ya que está muy local, a diferencia de hanami que puede ser disfrutado por todo Japón. Pero para venir aquí a disfrutar de esta experiencia se debe emprender un largo viaje hacia el extremo norte de Japón. Todos lo años a partir de finales de enero hasta marzo / abril, el buque rompehielos Aurora ofrece excursiones desde el puerto de Abashiri para un viaje inolvidable. Si tienes la suerte de venir durante un año excepcional con mucho hielo, las memorias de las vibraciones del rompehielo y la visión del mar de hielo que se extiende hasta el horizonte permanecerán contigo para siempre.
Los amantes de la naturaleza pueden aprovechar de tomar fotos de focas y muchas variedades de aves marinas o de la rapaz águila emperador. A veces animales terrestres como zorros o ciervos también se aventuran y se acercan al hielo.
Hay un tren turístico llamado Ryuhyo norokko que va de Shiretoko a Abashiri entre febrero y marzo. Durante este viaje es recomendable hacer una parada en la estación de Kitahama. Allí hay una magnífica vista panorámica de la bahía y una torre de observación para disfrutarla mejor. En el edificio de esta pequeña estación se acostumbra dejar una prueba de la visita pegando en las paredes un recuerdo como un pedazo de papel, un billete o una foto.
Las puertas del penitenciario
El Museo Kangoku Abashiri es una antigua prisión que funcionó desde 1912 hasta 1981. Cuando se construyó un nuevo edificio, los habitantes decidieron mantener la antigua prisión y convertirla en un museo para preservar su historia y la de la ciudad. El museo es un edificio de madera inspirado en el modelo de Ducpétiaux (en forma de estrella) de la prisión de Lovaina en Bélgica, que fue muy moderno en su momento. La exposición incluye testimonios de prisioneros que reflejan lo díficil de sus vidas allí.
Después de visitar el museo no dejes de ir al restaurante donde puedes "disfrutar" auténticas comidas de prisionero (aproximadamente 720 yenes).
El pueblo Ojotsk ha dejado su huella en Abashiri. Moyoro Kaizuka-Kan, el museo del sitio arqueológico de Moyoro, fue creado para ayudarnos a imaginar la vida de los aborígenes que vivían allí en el siglo V...
La especialidad de Abashiri obviamente son los mariscos. No dejes de probar el Abashiri Zangi - salmón rosa de Ojotsk, marinado y luego frito y acompañado con wasabi local, a menudo sirvido en un plato de arroz. ¡Unos platos suculentos y energéticos para poder suportar los rigores del invierno!