Kishiwada Danjiri Matsuri 岸和田だんじり祭
El turno de las carrozas
Una ola de gritos y colores se apodera de las calles de Kishiwada. Bienvenidos a la fiesta de esta pequeña ciudad vecina de Osaka.
El tricentenario Kishiwada Danjiri Matsuri se caracteriza por el fervor y la euforia de sus participantes. Treinta danjiri, flotadores de madera de varios metros finamente trabajados, representan los diferentes barrios y gremios de carpintería de la ciudad portuaria. Los valientes y resistentes halan estas construcciones a gran velocidad utilizando cuerdas. Un grupo de músicos de todas las edades toca tambores y todos se dejan llevar por su ritmo. El maestro artesano tiene el mejor lugar, desde la parte de arriba de la carroza, donde se juega la vida haciendo acrobacias animado por los aplausos de la multitud.
Dar las curvas con estas estructuras de madera que transportan las deidades es bastante difícil y no es raro que algunas terminen hechas trizas en el medio de la calle. Pero los que las están halando son incansables. Ellos lanzan a todo pulmón su kakegoe, el grito de guerra específico para cada danjiri. Definitivamente se necesita mucho aliento y buenas piernas para honrar los dioses, pues esta procesión loca dura más de cuatro horas.
Por la noche, los exhaustos y felices participantes estacionan sus carrozas y les cuelgan decenas de lámparas de papel. Luego se sientan a su alrededor para comer y beber bajo su luz. Pero la noche apenas comienza y hay que ir a visitar las diferentes tiendas y puestos.