Dotonbori 道頓堀
Alucinaciones nocturnas
La noche en Dotonbori es una explosión de colores, un trance psicodélico con deliciosos aromas a pescado a la brasa y brochetas fritas.
Las salas de juego vibran con el ruido hasta altas horas de la noche y no hay nada que las pare. Luces intermitentes, las pupilas deliran, los sentidos se despiertan. Los reflejos de las luces intermitentes en la Dotonbori-gawa parecieran casi tranquilos, mientras que el mar de gente y el ruido son tan altos que desbordan las calles de los alrededores. Las lámparas se balancean por encima de los vendedores de takoyaki y de baratijas.
Ruidos y voces
Caminando por una avenida, de repente uno se topa con plato de pasta gigante y un enorme cangrejo; unos minutos más tarde estás sentado en un izakaya (bar japonés) donde las voces roncas de los hombres de Osakan se alzan por encima de la multitud, acompañadas por poéticas columnas de humo de cigarrillo. En Osaka se habla alto y se ríe fuerte y no sólo en los restaurantes.
Uno puede atravesar Dotonbori, también se puede buscarla entre los colores, pero sin duda, donde la vas a conseguir es en la palmada en la espalda de un amigo o en el sonido particular que hacen los pachinko cuando anuncian que se ha ganado.