Hakata Magemono: una artesanía para el uso diario
El magemono tiene siglos de historia en la zona de Hakata, en Fukuoka. Creado con madera local tratada térmicamente y luego doblada para darle forma, el magemono tiene un aspecto distintivo y un uso práctico, lo que lo convierte en una de las artesanías más reconocidas procedentes de la nación isleña.
Hay mucho que se puede entender de alguien por las pertenencias que lleva consigo. Desde los tiempos más remotos de Japón, a menudo se llevaba encima un magemono, un tipo de pequeña caja de madera utilizada para almacenamiento general. El mage en magemono significa "doblado" o "curvado" y se refiere a la construcción de las cajas, en la que finas láminas de madera se calientan, se doblan y luego se unen. Aunque los hay de muchas formas, los magemono se ven más a menudo como fiambreras o cajas bento, especialmente adecuadas para la comida japonesa, ya que su construcción ayuda a absorber el exceso de humedad del arroz cocido. Por esta razón, los magemono son básicos en los restaurantes de sushi.
La historia de los magemono se remonta literalmente siglos atrás, y la zona de Hakata, en Fukuoka, es citada como la cuna de estas artesanías de madera. A pesar de su finalidad principalmente utilitaria, los magemono tienen sus orígenes en el sector divino, sirviendo originalmente como recipientes para las ofrendas a los dioses del santuario de Hakozaki. Con el tiempo, se adoptaron para uso y fines cotidianos, sobre todo cuando los viajes en tren se normalizaron en Japón y creció la demanda de fiambreras para llevar.
A medida que continuó la producción de magemono de Hakata, la técnica y la artesanía se aplicaron a distintos objetos, como bandejas de comida y recipientes para almacenar té en polvo.
Bien cuidadas, las piezas de magemono de alta calidad pueden utilizarse hasta 50 años, cambiando gradualmente de color y desarrollando una pátina distintiva que refleja el desgaste de los años. Con el tiempo, sobre todo en Hakata, el magemono empezó a convertirse en lienzos para obras de arte, adornando magníficas imágenes de motivos tradicionales japoneses.
Continuación de la artesanía
Tamaki Shibata y su familia realizan un trabajo que es la culminación de más de 400 años de historia de Hakata. La familia Shibata lleva generaciones produciendo magemono en Hakata, y Tamaki y sus hermanas son las decimoctavas de su linaje en tomar el relevo y continuar con el legendario oficio. Su proceso sigue siendo tradicional, todo hecho totalmente a mano, modesto pero riguroso por naturaleza. Por ejemplo, la creación de una caja bento magemono es la siguiente:
- Se quita la corteza exterior a tiras de cedro japonés (sugi) o ciprés (hinoki).
- Las tiras se cortan en láminas manejables y luego se sumergen en un baño de agua caliente, ablandándolas y haciéndolas más maleables.
- Las tiras de madera reblandecidas se colocan en una rueda rodante, donde la madera flexible se curva para darle la forma deseada.
- También se ablandan trozos más finos de madera de cerezo (sakura) y luego se entretejen en la pieza para sujetar ambos extremos.
- Los componentes adicionales se hacen para la base de la pieza de magemono, ya sean tapas u otros accesorios.
Aunque la tarea parece inicialmente sencilla, es engañosa. De principio a fin, crear una de estas cajas artesanales lleva unas dos semanas. Dentro del taller, la yuxtaposición de planchas de madera en bruto junto a artículos de magemono inmaculados puede ser un refuerzo chocante del respeto que exige la artesanía. El taller de Shibata está adornado con sus variados artículos en estanterías, apilados y condensados, algunos de los cuales sirven de lienzo único para exuberantes imágenes pintadas a mano.
Aunque las técnicas del atelier y el magemono en su conjunto son desde hace mucho tiempo un elemento básico de Hakata, la familia Shibata se erige como atípica en su esfera, ya que el número de artesanos en activo disminuye con el paso de los años, y cada vez son menos los de la nueva generación dispuestos a pasar la antorcha. En respuesta, Tamaki Shibata y su familia han encontrado formas de adaptar su trabajo al mundo moderno, creando productos como relojes, fundas para teléfonos inteligentes e incluso humidificadores alimentados por USB, testimonio del utilitarismo universal y la atemporalidad que definen el magemono como artesanía.