Hakata Gion Yamakasa 博多祇園山笠
Delirios de grandeza
A partir del 1 de julio una cierta locura se apodera del barrio de Hakata en Fukuoka. Los siete distritos del barrio se enfrentan en carreras de carrozas gigantes en conmemoración de un sacerdote: es el festival Hatakata Gion Yamakasa.
Cada año, el Hakata Gion Yamakasa atrae a más de un millón de espectadores. Desde hace 750 años, hombres de los siete distritos de Hakata se enfrentan en esta inequívoca muestra de fuerza.
Dos intensas semanas
Durante los dos primeros días de la fiesta, cada distrito lleva su kazariyama, una especie de carroza extremadamente decorada, al santuario de Kushida. Hasta el 14 de julio cada equipo se entrena para la gran final: La carrera de Oiyama. Al día siguiente, el 15 de julio, a las 3 de la mañana, estas carrozas tradicionales se ponen en línea y a exactamente las 4:49, los representantes del primer distrito se lanzan en una carrera de velocidad de 5 km.
Folklore
¿Cómo se reconoce a los que llevan un kazariyama? Claramente por su vestimenta. Estos hombres usan una especie de chaqueta (mizu-feli), una banda alrededor de su estómago (haramaki) y un taparrabos (shimekomi). Dependiendo de su papel, su tenugui, o venda, será de diferentes colores. Gracias a esta vestimenta folklórica, cada quien sabe qué hacer dentro de esta coreografía atlética en honor a los dioses y al trabajo en equipo.
En el pasado, los kazariyama eran de diez metros de altura. La posterior instalación de líneas eléctricas y sistemas de metro hicieron que su tamaño disminuyera. Estas impresionantes carrozas están a la vista por toda la ciudad y están observando con orgullo a sus más pequeños sucesores .
Una historia de peste
Según la leyenda, hace unos 750 años una peste estaba envenenando la ciudad. Shoichi Kokushi, el sacerdote budista que fundó el templo Shotenji, se pasó por toda la ciudad en una plataforma desde donde oraba y lanzaba agua bendita. Una vez que terminó este recorrido, la plataforma fue arrojada al agua y la epidemia desapareció. Es para conmemorar este evento y a las divinidades benéficas que las carreras se siguen celebrando hasta la fecha.