Ryogoku Kokugikan 両国国技館
El Coliseo japonés <br>
En el Ryogoku Kokugikan se logra comprender el espíritu del sumo. Situado cerca del Museo Edo-Tokio, este mítico estadio tiene capacidad para 13.000 personas.
Inicialmente el Ryogoku Kokugikan fue construido bajo Meiji en 1909, cuando explotó la popularidad del sumo en Japón. El edificio actual data de 1985 y es hogar de tres torneos de sumo (honbasho) al año. El hatsu (año nuevo) en enero, el basho (verano) en mayo y el aki (otoño) en septiembre.
Las mañana y los mediodía son calmados. Los pocos espectadores que vienen a estas horas ven luchar a los luchadores de sumo con menos experiencia, mientras se beben una cerveza o un se comen un bento comprado allí. Alrededor de las 3 de la tarde el Ryogoku Kokugikan de Asakusa empieza a cobrar vida. La atmósfera se vuelve eléctrica. Alrededor de las 4 de la tarde, el estadio ya está hirviendo. La cerveza y el sake calientan los ánimos. Las estrellas de sumo hacen lo suyo.
El zabuton toma vuelo
Cada combate sólo dura unos veinte segundos, pero los espectadores lo viven con mucho fervor. Olvida el estereotipo de los japonés reservados. Aquí los hombres se levantan gritando a todo pulmón, las mujeres enloquecen por los campeones, los espectadores emocionados lanzan sus zabuton (cojines japoneses) al final de los combates más intensos.
Si deseas venir un viernes o sábado por la noche, cuando se enfrentan los mejores luchadores, definitivamente tienes que reservar. El resto del año, el estadio también ofrece otros eventos deportivos o culturales, incluyendo torneos de boxeo, lucha y conciertos.