Tsukishima 月島
Isla gastronómica
Técnicamente hablando, Tsukishima una isla artificial. Pero en realidad esta zona popular es una de las más auténticas de Tokio. Las casas tradicionales se enfrentan a los grandes rascacielos y los restaurantes y tiendas siguen teniendo sus pintorescas fachadas.
Tsukishima (literalmente isla de la luna) se encuentra al sur del barrio Tsukiji, en el corazón del distrito de Chuo. La isla fue creada en 1892 con tierra dragada durante la construcción de un canal de navegación en la bahía de Tokio. Cerca de 1940 se construyó un primer puente de acceso, el Kachidoki, el cual conectó la isla con la capital. No fue sino hasta 1988 que la zona empezó a ser servida por la línea de metro de Yurakucho, lo que puede explicar su aspecto un poco anticuado.
La gente visita Tsukishima gracias a su ambiente tranquilo y "pintoresco" - la antítesis del Tokio. Pero a los habitantes de Tokio también les encanta venir a la isla para comer monjayaki, una especialidad de Tsukishima.
El monjayaki (も ん じ 焼), a veces abreviado monja, era un bocado que, después de la guerra, los niños compraban en las tiendas de dulces (dagashi-ya). Hoy día es una comida completa y se considera la versión de Tokio de los okonomiyaki de Osaka o de Hiroshima. Es una especie de panqueque pegajoso que tiene varios ingredientes (vegetales, mariscos, carne e incluso queso o mochi). Se cocina en una plancha puesta en el centro de la mesa.
Infinidad de opciones
La calle principal, Nishinaka Dori, también se llama Monja Street debido a la impresionante cantidad de restaurantes que ofrecen esta especialidad (unos 80 entre Nishinaka Dori y las calles cercanas). De la noche la calle principal se cierra al tráfico para que la gente camine y elija su restaurante tranquilamente.
Esta actividad gastronómica es tan importante que existe un " Monja Info Centre " donde puedes buscar un mapa de la zona con la lista de restaurantes, así como folletos que enseñan cómo preparar los monja.
Si te molesta salir de un restaurante oliendo a humo, es bueno que sepas que algunos restaurantes ofrecen camisas de plástico para ayudar a proteger la ropa de los olores. Un considerado gesto muy japonés.
Si vienes a Tokio no dejes de disfrutar de esta experiencia gastronómica sin igual.