El Honen Matsuri 豊年祭
Un festival diferente a cualquier otro
El Festival de Komaki en la prefectura de Aichi es una de esas tradiciones que sólo pueden existir en Japón. Esta celebración bastante particular celebra la fertilidad. Su significado es de gran importancia para los japoneses pero su forma a veces sorprende a los visitantes ...
Durante casi 1.500 años (el evento fue fechado gracias al descubrimiento de una cerámica antigua en 1935) los japoneses han festejado el "Honen-sai", celebrando la fertilidad y las buenas cosechas. Este tiene lugar en la zona de Komaki al norte de Nagoya hacia donde una multitud de visitantes y clientes habituales asisten cada año. La ceremonia es cariñosamente llamada el festival del pene.
Por mucho tiempo Komaki fue sólo una pequeña ciudad agrícola, pero hoy en día es una verdadera atracción turística. Su templo, Tagata, tiene numerosas estatuas hechas a mano con forma de falos. Con tantas representaciones uno podría pensar que el festival está dedicado al pene, pero en realidad no es así. Los pasteles, caramelos y estatuillas fálicas sólo son ofrendas para atraer la fertidad de los seres queridos. Estas estatuas ayudan a que las parejas pidan por un hijo, los solteros por un esposo o esposa y los agricultores por cosechas abundantes.
Desarrollo del festival
Todos los años el festival comienza el 15 de marzo a las 9 am en el santuario Tagata. La ceremonia es tomada muy en serio. El desfile de la gigante estatua de madera (que se es nueva cada año) no comienza hasta que los sacerdotes hayan salado el camino para purificarlo. Este falo de madera que pesa casi 400 kg es cargado por unos portadores durante el desfile. Originalmente, la estatua era mucho más pequeña y estaba unida a una representación de un samurái.
Los japoneses son muy abiertos sobre el tema y el festival tiene un ambiente relajado. Hombres, mujeres y niños por igual disfrutan de las muchas atracciones que se organizan. A pesar de que se distribuye sake gratis durante el desfile, nunca se ha escuchado de ningún tipo de peleas ni problemas. Cada vez que hay una nueva estatua, la anterior es comprada por coleccionistas o empresas privadas.