Nagasaki: El puente Megane 眼鏡橋
Recuerdos de la antigua Nagasaki
El Puente de Megane en Nagasaki (Meganebashi) es uno de los pocos vestigios que quedan de la antigua ciudad, puerto de un Japón abierto a las influencias chinas y holandesas.
Después de haber sido dañado en los años 90 por una inundación, el puente Megane fue restaurado y clasificado como un patrimonio nacional. Ahora se ha conviertido en un maravilloso lugar para pasear en el centro de la ciudad. Un recordatorio de que las viejas piedras a veces cuentan historias maravillosas ...
El puente de las gafas
El puente en sí mismo no es gran cosa: es un puente de piedra con dos arcos sobre el río Nakashima, rodeado de muelles y árboles. Se parece a muchos puentes de las ciudades europeas.
Pero estamos en Japón y este puente de piedra fue el primero de este tipo construido alrededor del año 1634 por un monje chino llamado Mokusu. Debe su nombre, Megane (gafas) a sus dos arcos que al reflejarse en el agua forman dos círculos prefectos que recuerdan unas gafas bien gordas.
Las influencias extranjeras
Terminado poco antes del aislamiento nacional de Japón (sakoku), el puente refleja las influencias presentes en una Nagasaki cosmopolita, el principal puerto de comercio abierto al resto del mundo. El puente construido por los chinos, de acuerdo con estructuras muy europeas, en un río japonés.
En la ciudad también existen otros vestigios de esta época como la antigua isla artificial de Dejima, el templo dedicado a Confucio, la calle de los holandeses y el Jardín Glover.