Kakiya 牡蠣屋
¿Crudas o cocidas? ¡arriba las ostras!
El olor a leña y hierbas les muestran el camino a los amantes de las ostras. La isla de Miyajima tiene su perla culinaria que no debes perderte por nada del mundo.
Marinadas, fritas en forma de rosquilla, gratinadas o a la plancha, en el restaurante Kakiya las ostra se comen en todas sus formas y colores. El restaurante es fácil de encontrar pues tiene una enorme parrilla en frente, cuyos aromas tentadores atraen a turistas y locales. Todas las ostras son locales y la reputación de Kakiya es insuperable. Aquí se come ostras frescas y sabrosas en una elegante y amplia habitación.
Una ventaja es que el personal habla inglés y los menús están escritos en la lengua de Shakespeare. Tiene una buena selección de cervezas y sake y vinos por copa. Si eres de buen apetito, no te preocupes pues las porciones son generosas y los platos van acompañados de grandes tazones de arroz y sopa miso. Si eres alérgico a los mariscos, no temas pues la casa ofrece un excelente onigiri (bolas de arroz envueltas en una hoja de alga y rellenas con migas de pescado a la parrilla o ciruela salada) y bento (combo que consiste en arroz y una variedad de verduras, pescado o carne).
Los conocedores prefieren venir en invierno, la estación emblemática de la ostra, pero el restaurante está lleno de gente que encuentra aquí la felicidad, todos los meses de año.