Saihoji / Kokedera: el Templo de los Musgos
El Templo Saihoji, más conocido como Kokedera o Templo del Musgo, es un emblemático lugar de Kioto declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Situado en los suburbios occidentales de la antigua capital japonesa, este templo budista zen ofrece una experiencia única que combina espiritualidad y naturaleza. Fundado en el siglo VIII, Kokedera alberga un excepcional jardín zen con 120 variedades de musgo. Las visitas a este extraordinario lugar requieren reserva previa y siguen un protocolo especial. Averigüemos más sobre este jardín zen, su fascinante historia y cómo llegar.
Historia e importancia del templo Saihoji
La historia del templo Saihoji se remonta al periodo Nara (710-794). Originalmente, el lugar era la residencia secundaria del príncipe Shotoku, antes de ser transformado en templo budista por el sacerdote Gyoki Bosatsu. El templo tomó entonces el nombre de Saihoji, que significa "templo de las fragancias del oeste". En el siglo XIV, el famoso monje zen Muso Soseki rediseñó completamente el jardín, dándole su configuración actual.
El jardín Saihoji se considera el primer jardín de meditación zen. La parte superior presenta una composición de rocas que recuerda a una cascada, mientras que la inferior se organiza en torno a un estanque en forma de corazón (kokoro en japonés). Este "paisaje seco" (karesansui) revolucionó el arte de los jardines japoneses, influyendo en el diseño de los jardines del Kinkakuji y el Ginkakuji en particular.
A lo largo de los siglos, el templo pasó por momentos difíciles, siendo incendiado durante la Guerra Onin e inundado varias veces. No fue hasta el siglo XIX cuando los musgos empezaron a proliferar de forma natural, dando al jardín su aspecto actual. Los monjes decidieron conservar y cultivar esta vegetación única, haciendo de Kokedera un verdadero santuario del musgo.
Cómo reservar y cómo llegar
Las visitas a Kokedera deben reservarse con antelación. Desde el 1 de noviembre de 2023, es posible reservar en línea a través del sitio web oficial del templo. Las reservas pueden hacerse con hasta 2 meses de antelación, para un máximo de 2 personas por solicitud. El precio es de 4.000 yenes por persona (unos 25 euros).
Es vitalllegar a tiempo el día de la visita. Los que lleguen tarde corren el riesgo de que se les deniegue la entrada. El templo sólo abre en determinadas épocas del año, por lo que es aconsejable consultar las fechas disponibles en el sitio web oficial.
Para llegar al templo, toma el autobús 73 en la estación de Kioto o el autobús 63 en Sanjo Keihan, y bájate en la parada de Kokedera Suzumushi-dera. El templo está a unos 20 minutos a pie de esta parada.
Cómo funciona la visita: entre la ceremonia budista y la contemplación
La visita a Kokedera comienza con una ceremonia budista única. Se invita a los visitantes a participar en una sesión de copia de sutra (shakyo), una práctica meditativa que consiste en copiar textos budistas. Esta actividad dura entre 30 y 60 minutos y tiene lugar en la sala principal del templo.
Tras esta introducción espiritual, los visitantes pueden entrar finalmente en el famoso jardín de musgo. La visita al jardín dura alrededor de una hora y media, lo que permite contemplar serenamente este espacio único. Es importante respetar la tranquilidad de la zona y seguir los senderos indicados para preservar la fragilidad del ecosistema.
Las visitas suelen hacerse en silencio, lo que permite a los visitantes empaparse de la atmósfera pacífica y meditativa del lugar. Está permitido hacer fotografías en el jardín, pero no en el interior del templo.
El jardín de musgo: una obra maestra natural y paisajística
El jardín de Kokedera es una verdadera obra maestra de la naturaleza y el arte paisajístico japoneses. Alberga más de 120 especies diferentes de musgo, que crean una alfombra vegetal de sorprendente belleza. Estos musgos ofrecen una paleta de colores que van del verde suave al verde oscuro, variando según la estación y la luz.
En el corazón del jardín hay un estanque en forma de corazón, símbolo de la interioridad en la filosofía zen. Alrededor del estanque hay islas y rocas cuidadosamente dispuestas, así como árboles centenarios con raíces cubiertas de musgo.
El jardín superior presenta un paisaje seco típico de los jardines zen, con composiciones de rocas que recuerdan cascadas y montañas. Esta parte del jardín invita a la meditación y la contemplación.
La importancia de Kokedera en el diseño de jardines japoneses
Kokedera ocupa un lugar clave en la historia del diseño de jardines japoneses. Se considera uno de los primeros ejemplos del jardín zen (karesansui), un estilo que influiría profundamente en la estética de los jardines japoneses posteriores.
El trazado del jardín por Muso Soseki en el siglo XIV introdujo importantes innovaciones, sobre todo en el uso simbólico de las rocas y el agua. Este planteamiento inspiró la creación de muchos otros jardines famosos, como el Kinkakuji y el Ginkakuji.
Además, la proliferación natural de musgos y la decisión de conservarlos crearon un modelo único de jardín forestal, que combina la intervención humana y los procesos naturales. Este enfoque ha influido en el diseño de muchos jardines modernos, haciendo hincapié en la conservación y mejora de los ecosistemas naturales.
Consejos prácticos para visitar con éxito el Templo de los Musgos
Para aprovechar al máximo tu visita a Kokedera, aquí tienes algunos consejos prácticos:
- Reserva con antelación: No esperes al último momento para reservar, sobre todo durante los periodos de mayor afluencia.
- Llega a tiempo: La puntualidad es crucial, ya que los que lleguen tarde corren el riesgo de que se les deniegue la entrada.
- Prepárate para la ceremonia: Copiar los sutras puede llevar hasta una hora, así que asegúrate de llevar ropa cómoda para sentarte en el suelo.
- Respeta el lugar: Sigue los caminos indicados y evita tocar o pisar el musgo.
- Elige la estación adecuada: El jardín es especialmente bello durante la época de lluvias (junio-julio) y en otoño.
- Lleva una cámara: Está permitido hacer fotos en el jardín, así que aprovecha la oportunidad para captar la belleza del lugar.
Para más información sobre actividades en Kioto, consulta nuestra guía completa.
Preservación y cuestiones ecológicas del lugar
La conservación de Kokedera representa un gran desafío ecológico. La fragilidad del ecosistema de musgo, combinada con el creciente número de turistas, plantea cuestiones cruciales sobre la conservación del lugar.
Desde 1977, el templo ha puesto en marcha medidas estrictas para limitar el número de visitantes y preservar la integridad del jardín. Estas medidas incluyen un sistema de reserva obligatoria y un límite de tiempo para las visitas.
Los jardineros del templo trabajan constantemente para mantener y conservar las diversas especies de musgo. Se enfrentan a muchos retos, entre ellos el cambio climático, que afecta al crecimiento de los musgos.
Kokedera es también un importante lugar de estudio para botánicos y especialistas en ecología de los musgos. La investigación realizada en este lugar contribuye a comprender mejor estos frágiles ecosistemas y a desarrollar estrategias de conservación a largo plazo.
Como visitante, puedes contribuir a la conservación del yacimiento respetando escrupulosamente las normas de visita y concienciando sobre la importancia de este patrimonio único. Para saber más sobre esta experiencia única, visita nuestra página dedicada a la visita a Kokedera, el templo de los musgos.
Visita el misterioso Kokedera, templo de los musgos
Dirección - Horario - Acceso
Dirección
Phone
+81 (0)75 391 3631.Horario
Abierto a las 10 h de julio a septiembre, a las 13 h el resto del año.Precio
Se requiere un donativo de 3.000 yenes (23,40 euros) a la llegada; no se aceptan tarjetas de crédito.Acceso
Acceso en autobús: parada Kokedera Suzumushi-dera.
Autobús 73 desde la estación.
Autobús 63 desde Sanjo Keihan.Sitio web
http://saihoji-kokedera.com/en/top.html