Nanpodo Sweet Shop 南峰堂本舗
Peregrinación golosa
Frijoles rojos, arroz, patata dulce, alcohol ... ¿quién podría imaginar que estos ingredientes, una vez sometidos a una extraña alquimia, podrían generar estos deliciosos dulces?
Enfrentar la subida al Monte Koya requiere estar bien preparado. Antes de iniciar la subida a esta sagrada entidad geológica, no dejes de tomar una última dosis de energía azucarada en la pastelería Nanpodo.
Esta tienda con olor a madera es como una máquina del tiempo. En su interior, los dulces están arreglados muy ordenadamente en las vitrinas.
Olvídate de los sabores químicos y artificiales de los productos industriales. Los que se venden aquí son 100% puros y naturales.
Una mesa y unas pocas sillas colocadas en un rincón reciben a los visitantes que desean disfrutar aquí mismo de sus dulces y acompañarlos con una taza de té obsequiada por la casa.
Uno se siente transportado a 1950 ... ¿o tal vez 1930? Es difícil precisarlo pero lo que si se puede decir es que la tienda está congelada en el tiempo.
Los dulces cuestan aproximadamente 110 yenes y entre otros encuentras un pastel relleno de crema de castaña o una pasta de arroz cocinada y aromatizada. Las combinaciones son infinitas y agradablemente sorprendentes. La especialidad de la tienda es el manju de sake, un pequeño pastel relleno delicadamente perfumado con el vino de arroz.
Aprovecha esta oportunidad para despertar tus papilas gustativas en esta tiendita de curiosidades dulces.