La casa de Kawai Kanjiro 河井寬次郎記念館
El arte de la simplicidad
"Cuando usted se vuelve tan absorto en su trabajo que la belleza surge de forma natural, su trabajo se convierte en una verdadera obra de arte"
Kawai Kanjiro en su ensayo, No trabajamos solos (1953).
Alfarero, ceramista, calígrafo, escritor, poeta, filósofo ... Kawai Kanjiro (1890-1966) es un personaje sin comparación.
Miembro del movimiento mingei calificado como "arte popular" e iniciado por su amigo Yanagi Soetsu (1889-1961) en 1926, promovió la simplicidad, la naturaleza y la calidad. Creando objetos cotidianos, él agregó su toque muy personal, a veces casi rayando en el caos asimétrico, que en ese momento era todo lo contrario de los valores mingei. Tras convertirse en un maestro del barniz, se niega a usar los materiales que venían de Europa y crea sus propias mezclas naturales en colores que desde entonces se han identificado con su estilo tales como el rojo cobrizo o el hierro marrón.
El nunca firmó sus obras porque prefería permanecer bajo perfil. Dijo: "mi trabajo es mi mejor firma". Como ya era un artista admirando en vida, se le ofreció la mención "tesoro vivo nacional", pero él se negó a recibirlo. El fervor por sus obras no se detuvo después de su muerte.
Hoy en día su casa en Kyoto y el taller contiguo exhiben algunos de sus trabajos y de sus colecciones de arte popular. Dirigido por los familiares del artista, el museo nos introduce en su mundo que une el Japón tradicional y la modernidad occidental en salas organizadas según los dos estilos.
Kawai Kanjiro era un hombre inspirado y sigue siendo inspirador pues encarna el deseo del hombre de llevar una vida simple en este mundo que más bien favorece la sofisticación.