Omihachiman 近江八幡
A lo largo del canal
Antigua ciudad de comerciantes y guerreros, Omihachiman ahora cultiva la imagen de una pacífica ciudad de canal. Un buen viaje de un día desde Kyoto.
Omihachiman debe su existencia a Toyotomi Hidetsugu quien fundó un castillo que ya no existe hoy en día. Durante siglos, esta ciudad del lago Biwa se ha desarrollado como un centro de comercio.
Los canales, almacenes blancos y calles comerciales siempre están llenos de vida. Los guerreros se han ido, los comerciantes también, pero la belleza de la ciudad permanece.
Una ciudad de canales
Omihachiman es una bonita excursión para aquellos que aman la naturaleza japonesa. La gente viene aquí para admirar el lago Nishinoko (conectado al gran lago Biwa) y sus numerosas especies de aves. Se le puede acceder fácilmente con barcos y paseos organizados desde el centro de la ciudad hacia el lago, a través de canales rodeados de antiguas casas comerciales. La ribera del lago Biwa en esta area específica es considerada una de las mejores de la región.
Una ciudad para pasear
En el centro de la ciudad el ambiente es el de una ciudad mercantil del período Edo, con varias casas comerciales y los inevitables almacenes blancos. La mayoría de ellas están situadas a lo largo de los canales y de la calle Hachimanbori. Algunas de estas casas con cuatro siglos de antigüedad, son bastante visibles, especialmente la casa de Nishikawa Jingoro, un antiguo importante comerciante de arroz. El lugar también está lleno de muchos cafés y restaurantes. Todo en la ciudad invita a la relación y la contemplación.
Una ciudad llena de historia
A los amantes de la historia de Japón les encantará visitar el templo Himure (al origen de la fundación de la ciudad) y las ruinas del castillo de Hidetsugu. A este último se llega en un teleférico que tiene una hermosa vista del lago Nishinoko.
Pero esta región de antiguas batallas y rivalidades es más famosa por las enormes ruinas del castillo de Azuchi, la antigua fortaleza del terrible Oda Nobunaga, cuyas impresionantes estructuras de piedra todavía se mantienen en pie.
Omihachiman es un paseo que perfectamente se puede combinar el mismo día con una vista al castillo de Hikone o a las orillas del lago Biwa. Este es un escape rápido desde Kyoto, lejos de las multitudes.