Los funaya de Ine
La vida en las orillas del agua
Hoy en día son muy pocos los pueblos de pescadores japoneses que permanecen intactos pues han ido desapareciendo con el crecimiento urbano. Para descubrir el espíritu de estos pueblos antiguos, visita la Bahía de Ine.
Cuando uno va a Inemachi en la bahía de Ine, llega a entender mejor la preocupación que tienen los japoneses por el espacio. Situado entre el mar y las montañas en una franja de tierra de unos veinte metros de ancho, este pueblo ha sabido adaptarse al espacio.
Casas barco
Las limitaciones naturales dieron origen a las funaya - las casas barco. Estas funaya son una mezcla fuera de lo común entre hogar, almacén y aparcamiento para barcos. La arquitectura de las más antiguas retoma la de los almacenes blancos de la era Edo. Las casas están situadas en la orilla de la bahía y su planta baja se presenta como parking del barco de pesca y tal vez también de taller de reparación. Los pisos superiores son las áreas habitables.
Reconversión
La mayoría de las funaya en Ine siguen siendo casas de pescadores que aún se dedican a esta actividad, pero varias de ellas se han convertido en restaurantes o izakaya (bares de tapas) que ofrecen momentos de relajación con impresionantes vistas a la bahía y sus aguas claras.
Aquí es posible experimentar la atmósfera de pequeño pueblo de pescadores, muy lejos del turismo de masas y más cerca de la autenticidad. El pueblo también está clasificado como uno de los más bellos de Japón.