Ceremonia de la conmemoración 平和祈念式典
Himno a la Paz
6 de agosto de1945 ... Esta fecha resuena en los oídos de todo el país como un grito desgarrador. Un trauma que requiere un tiempo de desahogo cada año, para recordar y compartir el dolor. El 6 de agosto, los pensamientos de Japón se dedican a Hiroshima.
Después del discurso por la paz universal dado por el alcalde de la ciudad, la campana suena frente al cenotafio del Parque de la Paz, a las 8:15 am en punto. Esta es la hora exacta en la que la ciudad se convirtió en polvo y ceniza durante la explosión de la primera bomba atómica en la historia de la humanidad.
Luego, durante un minuto, las 50 000 personas que vienen a presentar sus respetos oran en silencio para que las almas de los difuntos descansen en paz. Varios representantes de las víctimas del desastre o sus familias hablan en honor de los hibakusha, un término creado para describir cualquier persona que haya sufrido los efectos nefastos de la bomba atómica, directa o indirectamente.
Más tarde, se escuchan los cientos de voces de un coro (vestido con camisas blancas y pantalones negros) cantando un himno por la paz y por el respeto de los derechos humanos.
Conmemoración anual
Cada año, esta ceremonia le recuerda a la humanidad los horrores que sufrieron cientos de miles de personas en Hiroshima. Esta también es una oportunidad para renovar la petición para que los países que tengan armas nucleares desmantelen su arsenal.
Al caer la noche, el río Motoyasugawa se llena de linternas en honor a aquellos que, quemados por el fuego y muertos de sed, se lanzaron al río pensando que el agua les salvaría la vida.
Con esta ceremonia, lo abominable se transfigura a través de las luces que bailan frente un público que mira hacia el futuro.