Las playas de Japón 砂浜
Bronceado de sol naciente
A pesar de tener más de 30.000 km de costas, Japón no tiene muchas playas. Además los japoneses no tienen una cultura de tomar el sol. Pero si te pones a buscar, consigues unas cuantas playas mágicas de arena blanca y agua turquesa.
Shirahama, la más sagrada
Entre la montaña divina de Koya y los caminos de peregrinación de Kumano, muchas veces nos olvidamos de las hermosas playas de la península de Kii (que se extiende entre el sur de Osaka y el Santuario de Ise) como, por ejemplo, la más famosa de su costa oeste, la playa de Shirahama. Este hermoso arco de "arena blanca" (significado de"shira-hama") es una ciudad balneario famosa por toda su diversión durante el verano. Está llena de hoteles y atravesada por un agradable camino.
Shirahama tiene un atractivo muy especial. Se trata de un discreto promontorio rocoso a la izquierda de la playa que tiene el Saki no yu Onsen, uno de los baños más antiguos y más venerados de Japón, desde donde se contempla el océano en una piscina al aire libre, con el cuerpo sumergido en agua caliente.
Te advertimos que Shirahama es demasiado popular durante el verano: es mejor ir durante los meses de mayo, junio y septiembre, o irse más al sur hacia Kushimoto, pues la península de Kii está llena de otras playas menos conocidas, pero también menos equipadas.
Emerald Beach, la más tropical
Cuando uno dice "playa japonesa" lo que viene a la mente es Okinawa, el archipiélago subtropical, con palmeras y arrecifes de coral, un poco como la riviera japonesa. No esperes encontrarte con playas desiertas y salvajes en este lugar de turismo en masa. Más bien verás playas de tarjeta postal con aguas de color turquesa y arena prístina: el caso de Emerald Beach en la costa norte la isla principal de Okinawa (Honto), una de las playas gratis de la zona ... (muchas cuestan entre 500 a 1.000 yenes). Emerald Beach tiene 500 metros de largo y está situada en el Ocean Park Expo (parque gratis que también tiene acuario y museo). Esta playa está cerrada por un arrecife, por lo que es la única playa- laguna de Japón.
Yumigahama, la más tokiota
Izu es una península volcánica formada en parte por las erupciones del Monte Fuji y es un destino turístico muy popular por sus playas y pequeños puertos. En su extremo sur, cerca de Shimoda (una de las dos principales estaciones de Izu, con Atami al norte), hay una playa de 1 km de largo, bordeada de pinos: Yumigahama, destino ideal para un picnic y fogatas de playa en verano (la población es más joven que la de su vecina Shirahama que es un poco más familiar). Y a unos pocos kilómetros al norte está Shimokamo, uno de los famosos balnearios de la zona, cuyas aguas termales también alimentan un interesante jardín tropical.
Asakawa Ozuna, la más tranquila
Si quieres estar alejado de las multitudes puedes venir a Shikoku, especialmente a su costa sur, menos frecuentada que las grandes ciudades del norte, como Takamatsu y Matsuyama.
Es en este ambiente, un poco vacío pero con mucho encanto, se extiende frente al Pacífico la hermosa playa Asakawa Ozuna. Es muy tranquila, incluso en pleno mes de agosto y tienen todos los servicios necesarios (estacionamiento, duchas, aseos). Los surfistas van un poco más al sur buscando las olas, hacia Kaifu (la meca de los surfistas japoneses en la desembocadura del río del mismo nombre) o al norte hacia Tainohama.
Nokonoshima, la más urbana
Imagina estar tendido en la arena, con los pies en el agua, mientras contemplas los rascacielos de la gran ciudad de Fukuoka a la distancia, incluyendo la icónica Torre de Fukuoka... Las playas de la pequeña isla de Nokonoshima (en el medio de la bahía de Hakata) quizás no son las más secretas y salvajes del país, pero son de fácil acceso (10 minutos en ferry desde el muelle Meinohama) y permiten tomar un descanso del ambiente ruidoso de Fukuoka. Aquí también puedes apreciar durante todo el año las flores fabulosas (narcisos, cosmos ...) que son el sello de los jardines de Nokonoshima.