5 lugares para ver ciervos en Japón
Japón ofrece muchas oportunidades de ver gamos, considerados mensajeros divinos en la religión sintoísta. Estos animales sagrados se encuentran en varios de los lugares más emblemáticos del país, donde conviven con los visitantes. Descubre los cinco mejores lugares para admirar a estas fascinantes criaturas, así como información sobre su historia, su comportamiento y las precauciones que hay que tomar al encontrarse con ellas. Desde antiguos santuarios a pintorescas islas, estos lugares únicos te proporcionarán una experiencia inolvidable en el corazón de la cultura japonesa.
Santuario de Kashima-jingû: la cuna de la tradición del ciervo sagrado
El santuario de Kashima-jingû, situado en la prefectura de Ibaraki, se considera la cuna de la tradición del ciervo sagrado en Japón. Aunque se desconoce la fecha exacta de su fundación, el santuario se menciona en documentos históricos anteriores al siglo VIII. Según la mitología japonesa, la gran diosa Amaterasu envió un mensajero en forma de ciervo a Takemikazuchi, el kami de esta región.
En la actualidad, una veintena de gamos viven en el recinto del templo, perpetuando esta antigua tradición. Los visitantes pueden alimentar a estos animales sagrados comprando zanahorias in situ. Se puede acceder fácilmente al santuario de Kashima-jingû desde Tokio, en unas dos horas y media en tren.
Parque de Nara: el lugar más famoso de Japón para observar ciervos
El Parque de Nara es sin duda el lugar de observación de ciervos más conocido de Japón. Situado en la antigua capital imperial, este vasto parque alberga unos 1.300 gamos que viven libremente entre los visitantes. La historia de estos ciervos se remonta a la época de Nara (710-794), cuando se dice que el kami Takemikazuchi llegó a lomos de un ciervo blanco para visitar el recién fundado santuario Kasuga-taisha.
En la actualidad, los gamos de Nara se consideran tesoros nacionales y son muy amistosos con los visitantes. En el parque se venden pasteles especiales de gamo, llamados "shika senbei". Todos los años, en octubre, se celebra una ceremonia tradicional de corte de cuernos para evitar incidentes durante la época de celo.
Templo Mishima-taisha: un encuentro íntimo con los ciervos de Shizuoka
El templo Mishima-taisha, situado en la prefectura de Shizuoka, ofrece una experiencia más íntima con los gamos. Este santuario sintoísta, asociado a Minamoto no Yoritomo, protege toda la península de Izu. En 1919, los ciervos del Kasuga-taisha fueron donados al Mishima-taisha, estableciendo una nueva población de ciervos sagrados.
En la actualidad, unos diez gamos están protegidos en un recinto dentro del santuario. Los visitantes pueden observar de cerca a estos animales y admirar el olivo oloroso de 1.200 años, árbol sagrado emblemático del templo. El Mishima-taisha está muy cerca de la estación de shinkansen de Mishima, a sólo 7 minutos a pie.
Monte Kinka: una isla sagrada habitada por ciervos en la región de Tôhoku
El monte Kinka, situado en una pequeña isla sagrada de la prefectura de Miyagi, es uno de los tres principales lugares de peregrinación de Tôhoku. A pesar de los daños sufridos en la catástrofe de marzo de 2011, el lugar forma parte del proyecto de reconstrucción de Sanriku y sigue atrayendo a un gran número de visitantes.
Actualmente hay unos 450 gamos que vagan libremente por la isla, considerados mensajeros de los kami. Al igual que en Nara, en octubre se celebra una ceremonia anual de corte de cuernos. La isla ofrece un entorno natural excepcional para observar a estos animales sagrados, con una vista impresionante sobre el océano Pacífico.
La isla de Miyajima: 500 gamos en libertad en un entorno pintoresco
La isla de Miyajima, en la prefectura de Hiroshima, es otro lugar emblemático donde puedes ver gamos vagando libremente. Unos 500 gamos viven en esta isla sagrada, cuya historia se remonta a más de 6.000 años. Antaño confinados en las montañas, los gamos se han trasladado a la costa con el desarrollo del turismo.
A diferencia de lo que ocurre en Nara, en Miyajima está prohibido alimentar a los gamos desde 2008 para preservar su dieta equilibrada y su comportamiento natural. Actualmente se está estudiando un proyecto para devolver a los gamos a su estado salvaje en las montañas. La isla de Miyajima ofrece un entorno pintoresco único para observar a estos animales, con sus famosos torii flotantes y sus templos históricos.
Comportamiento de los gamos y precauciones que debes tomar durante tu visita
Aunque los gamos suelen ser dóciles y estar acostumbrados a la presencia humana, es importante seguir ciertas normas para garantizar tu seguridad y el bienestar de los animales. He aquí algunas precauciones que debes tomar:
- Evita dar a los gamos comida no autorizada, pues puede causarles problemas de salud.
- No dejes basura tirada, sobre todo envases de plástico que los gamos podrían ingerir.
- Vigila especialmente durante la época de celo (de septiembre a noviembre) y la época de partos (de mayo a julio), ya que los gamos pueden ser más agresivos.
- Mantén las distancias y no intentes provocarlos ni asustarlos.
- Vigila tus pertenencias, pues los gamos son curiosos y pueden hurgar en las bolsas en busca de comida.
La importancia cultural y religiosa del gamo en Japón
Los gamos ocupan un lugar especial en la cultura y la religión japonesas. Considerados mensajeros divinos en el sintoísmo, han sido venerados durante siglos. Esta tradición se remonta a la época en que Nara era la capital de Japón, y los gamos estaban protegidos por la ley bajo pena de muerte.
Hoy, aunque su estatus divino ha evolucionado, los gamos siguen siendo símbolos importantes del patrimonio cultural de Japón. En algunos lugares, como Nara, son designados tesoros naturales nacionales. Su presencia en santuarios y parques es un recordatorio del profundo vínculo entre naturaleza y espiritualidad en la cultura japonesa.
Sin embargo, esta coexistencia entre gamos y humanos también plantea desafíos. En algunas zonas rurales, los gamos se consideran plagas que dañan los cultivos. Esta dualidad entre animales sagrados y dañinos refleja las contradicciones y desafíos de la sociedad japonesa moderna en su relación con la naturaleza.