Las supersticiones japonesas 日本の迷信
Las supersticiones japonesas
Es bueno que conozcas algunas de las supersticiones japonesas para que evites malentendidos durante tu viaje a Japón.
Japón es una tierra de dioses y espíritus de la naturaleza, los famosos kami, y desde la antigüedad aquí se han desarrollado un conjunto importante de creencias y supersticiones. Te presentamos algunos ejemplos de estas supersticiones para que disfrutes al máximo tu viaje.
Evitar el número 4
El número "4" no es un buen presagio en Japón. Todo tiene una explicación: este número se pronuncia "shi", que también significa "muerte" en japonés.
Así que no te sorprenda si no ves ninguna matrícula de coches con el número 4, ni habitaciones con el número 4 en los hoteles. Se está mucho más a gusto sin la compañía de la muerte, así que es mejor no invocarla.
Enterrar los palillos en posición vertical en el arroz
Esta superstición japonesa está directamente relacionada con el ritual funerario budista. Durante esta ceremonia se acostumbra colocar en el altar del difunto una ofrenda de arroz con palillos clavados en posición vertical.
Cuando comas en un restaurante es mejor que acuestes los palillos en el tazón en vez de clavarlos directamente en el arroz, sino correrás el riesgo de crear malestar entre los comensales.
Silbar de noche
En Japón no se silva de noche pues esto puede atraer a las serpientes.
Esta superstición se remonta a la era Edo y, aunque no hay ninguna posibilidad de que aparezca una serpiente en el corazón de Tokio, igual te pueden llamar la atención si te escuchan silbar.
Matar arañas en la mañana
En Japón se cree que las arañas traen buena suerte, así que no hay ni que atreverse a matar a una ¡mucho menos temprano en la mañana! Hacerlo haría que te fuera fatal durante todo el día.
Esconder los pulgares cuando pasa un coche fúnebre
Otra extraña superstición, especialmente recomendable para los niños, es ocultar los pulgares cuando se ve un coche fúnebre. Si no lo haces corres el riesgo de no poder estar presente para el entierro de tus padres.
Esta superstición también tiene un origen etimológico pues el pulgar es el "dedo padre" en japonés. Por eso, si deseamos que nuestros padres tenga larga vida, es mejor ocultar los pulgares en la presencia de un coche fúnebre.
"Teru teru bouzu"
Bastante menos pesada es la superstición del "Teru teru bouzu", un clásico que los padres japoneses comparten con sus hijos.
Un muñeco de tela hecho a mano, el teru teru bouzu, sirve como un "espantador de lluvia." Se coloca cerca de una ventana la noche antes de una excursión familiar para alejar el mal tiempo y atraer el sol.
Independientemente de lo que pienses de estas costumbres y supersticiones japonesas, no debes tomártelas a la ligera pues podrías ofender a los japoneses que te encuentres durante tu viaje a Japón.