Kodomo no Hi 子供の日
Carpas al viento
El 5 de mayo, carpas multicolores flotan en los jardines japoneses. La histórica fiesta de los niños sigue cargada de símbolos ancestrales.
Dos meses después de la fiesta de las niñas, y cuando apenas han caído las flores de los cerezos, les toca a los chicos tener su día en el calendario primaveral: el 5 de mayo, en una antigua celebración que mezcla influencias chinas y de la cultura samurái, Japón se entusiasma con la popular fiesta tango no sekku.
Para saber más: Hinamatsuri, la fiesta de las niñas
El día del koi nobori
En los balcones, en los jardines y sobre los ríos, los símbolos de este día especial se flotan en la brisa primaveral: carpas multicolores de papel o seda, colgadas por los hogares que han tenido al menos un niño. La carpa, el pez que remonta los ríos a contracorriente durante la época de desove, es un símbolo de valentía y perseverancia, valores que los padres japoneses quieren inculcar a sus hijos varones.
A menudo se ven colgadas de cañas de bambú, estas koi nobori (carpas atadas a una caña), mecidas en grupo al viento: una gran carpa negra que simboliza al patriarca de la casa; otra roja, para la figura de la madre y por último una carpa por cada hijo de la familia.
De China a los samuráis
La fiesta china del duanwu -importada a Japón hacia el siglo VI, al igual que el sistema de escritura y la religión budista- se popularizó por primera vez en la corte imperial. Se celebraba el lirio, que sigue siendo un símbolo del 5 de mayo: no es extraño ver ese día ramos de lirios colgados a la entrada de las casas.
A partir del periodo Kamakura (1185-1333), el hábito se perdió en la corte y fue recogido por los buke, las familias de samuráis. El 5 de mayo se convertiría en el día en que el pequeño guerrero recibe de su padre una parte de su futura armadura. La fiesta del lirio se fue sustituyendo por la celebración de la cultura de la espada y la transmisión de la filosofía caballeresca de padres a hijos.
Incluso hoy en día, las familias japonesas regalan a sus hijos kabuto, réplicas en miniatura de los antiguos cascos de las armaduras de los samuráis. Ricamente dorados y decorados, se exponen bajo cristal en la sala principal de la casa.
Ceremonias
Carpas, lirios, cultura samurái... El 5 de mayo es un día lleno de símbolos. Ha ido evolucionando desde el tango no sekku (fiesta del iris) hasta convertirse en el kodomo no hi (día de los niños), una celebración de todas los niños de Japón.
En esta época son típicas dos recetas de dulces a base de arroz, el chimaki (arroz cocido al vapor y envuelto en hojas de bambú) y el kashiwa mochi (arroz ceremonial también reservado para las celebraciones de Año Nuevo, pero aquí relleno de puré de judías rojas y envuelto en una hoja de roble).