Día del Trabajo en Japón 勤労感謝の日
Celebrando el trabajo duro
El 23 de noviembre es el día de fiesta nacional en Japón que conmemora la mano de obra. El país le da las gracias a sus trabajadores.
Originalmente, el Día del Trabajo en Japón era un festival de la cosecha, por lo tanto tenía lugar en otoño. Los orígenes de este día vienen de los rituales de la época de Asuka (Siglos XI y XII). Desde el reinado de la emperatriz Kōgyoku, el pueblo de ese entonces, principalmente trabajadores agrícolas, agradecían a los kami (deidades sintoístas) por la abundancia del arroz y otros productos. El soberano presidía la ceremonia haciendo una ofrenda de arroz nuevo a los dioses antes de probarlo. Este festival, llamado Niinamesai, duró hasta la Segunda Guerra Mundial.
La influencia de los Estados Unidos
En 1948, tres años después de la rendición japonesa a los Estados Unidos, El Comandante Supremo de las fuerzas aliadas, la administración militar de los Estados Unidos a cargo de la ocupación del Japón después de la guerra, puso final a la naturaleza imperial de este festival, pues consideraba sospechosa su influencia sintoísta. Fue entonces cuando reemplazaron la fiesta por el "día de la gratitud a los trabajadores" (Kinro kansha no hi), la fiesta del trabajo como se conoce hoy en día, una mezcla de las celebraciones americanas Thanksgiving y Labor Day.
Una fiesta para decir gracias
De acuerdo a la Constitución de Japón, el 23 de noviembre está dedicado a "honrar el trabajo, celebrar la producción", e incitar a la gente a que exprese "reconocimiento mutuo". En vista de que el trabajo evidentemente ha evolucionado desde el siglo VI, ya no sólo se celebra el trabajo agrícola y físico. Ahora se honran todos los sectores, incluyendo las industrias de servicios y la investigación. Hoy en día, el 23 de noviembre es un pretexto para numerosas celebraciones en templos y santuarios en todo el país que dan las gracias a quienes contribuyen a la prosperidad del país.