Boda japonesa: honrar las tradiciones al tiempo que se adoptan influencias modernas
Las bodas tradicionales japonesas combinan costumbres ancestrales con un estilo contemporáneo, creando una celebración única y significativa del amor. La mayoría de las parejas de hoy en día optan por una mezcla de rituales sintoístas, elementos occidentales y prácticas modernas para crear el día de su boda perfecta. Los aspectos clave de una boda japonesa incluyen la ceremonia sintoísta, el compartir sake, el atuendo tradicional y las costumbres de hacer regalos que honran la herencia de la pareja al tiempo que abrazan su futuro juntos.
Rituales de boda sintoístas: conectar a la pareja con los dioses
El sintoísmo es la religión autóctona de Japón, y muchas parejas deciden incorporar rituales sintoístas al día de su boda. La ceremonia tiene lugar en un santuario, donde un sacerdote purifica a la pareja y ofrece plegarias a los dioses. A continuación, los novios realizan ofrendas simbólicas, como una rama sagrada llamada tamagushi, para pedir bendiciones para su matrimonio. Estos antiguos rituales crean una atmósfera espiritual y solemne, que conecta a la pareja con lo divino y sus antepasados.
Otro importante ritual sintoísta es el san-san-kudo, o las copas nupciales. Los novios se turnan para beber sake de tres copas de distintos tamaños, que representan su pasado, presente y futuro juntos. Este ritual solidifica su vínculo como marido y mujer a los ojos de los dioses. Los familiares también pueden participar en el san-san-kudo, que simboliza la unión de dos familias.
El significado de la ceremonia de compartir el sake en las bodas japonesas
La ceremonia de compartir el sake , conocida como san-san-kudo, es una parte crucial de una boda tradicional japonesa. Este ritual consiste en que los novios beban tres sorbos cada uno de tres copas de sake, que representan el pasado, el presente y el futuro de la pareja. La primera copa simboliza el agradecimiento a sus antepasados, la segunda representa su compromiso mutuo y la tercera expresa su deseo de un futuro feliz juntos.
En algunos casos, los padres de los novios también participan en el san-san-kudo, reforzando aún más el vínculo entre las dos familias. Esta tradición milenaria es una hermosa forma de honrar el amor y la unidad de la pareja, a la vez que se rinde respeto a su herencia y a los dioses que velan por su matrimonio.
Ceremonia de boda tradicional japonesa en un santuario sintoísta
Elegir una fecha propicia para la boda: el papel del calendario Rokuyo
En Japón, elegir una fecha propicia para la boda es de suma importancia. Muchas parejas consultan el calendario Rokuyo, un calendario tradicional de seis días que asigna a cada día un nivel de fortuna. El día más favorable es Taian, que significa "gran paz", muy buscado para las bodas. En cambio, Butsumetsu, el día en que murió Buda, se considera el más desfavorable y suele evitarse.
Algunos lugares de celebración de bodas incluso ofrecen descuentos a las parejas que eligen casarse en un día Butsumetsu. Aunque puede que las generaciones más jóvenes no den tanta importancia al calendario Rokuyo, muchos padres siguen teniéndolo en cuenta a la hora de ayudar a sus hijos a planificar su boda. Elegir una fecha afortunada es sólo una de las formas que tienen las parejas japonesas de asegurarse un bendito comienzo de su vida matrimonial.
Traje de boda tradicional japonés para los novios
Uno de los aspectos más llamativos de una boda japonesa es el atuendo tradicional que llevan los novios. La novia suele llevar un kimono blanco puro llamado shiromuku, que simboliza su voluntad de "teñirse con el color de la familia del novio" Este elaborado kimono está adornado con intrincados bordados y va acompañado de un tocado blanco llamado wataboshi o tsunokakushi.
El novio viste un kimono negro llamado montsuki, que lleva el escudo de su familia en blanco. Este atuendo formal se completa con pantalones hakama a rayas y un abrigo haori. Estas prendas tradicionales suelen alquilarse en lugar de comprarse, ya que pueden ser bastante caras. Algunas parejas optan por ponerse un atuendo de estilo occidental para la recepción, en el que la novia lleva un vestido de novia blanco y el novio un esmoquin.
Los novios posan para las fotos con un kimono tradicional
Etiqueta en la entrega de regalos: regalos monetarios y recuerdos de boda
La entrega de regalos es una parte esencial de la etiqueta nupcial japonesa. Se espera que los invitados lleven un regalo monetario llamado goshugi, que se entrega en un sobre especial llamado shugi-bukuro. La cantidad depende de la relación del invitado con la pareja: los amigos íntimos y los parientes suelen dar unos 30.000 yenes (unos 300 dólares) y los colegas o parientes lejanos entre 10.000 y 20.000 yenes.
A cambio, los recién casados obsequian a sus invitados con regalos de boda conocidos como hikidemono. Estos regalos pueden ir desde pequeños objetos como caramelos o posavasos de tatami hasta regalos más sustanciosos como vajillas de alta gama o catálogos de regalos. El hikidemono es una forma de que la pareja exprese su gratitud a sus invitados por celebrar su día especial.
La evolución de los banquetes de boda japoneses: de las comidas formales sentados a las fiestas posteriores
Los banquetes de boda japoneses han evolucionado con el tiempo, mezclando elementos tradicionales con tendencias modernas. En el pasado, los banquetes eran sentadas formales, y los invitados se sentaban en función de su relación con la pareja. Hoy, muchos banquetes son más relajados, con una mezcla de cocina occidental y japonesa, discursos y actuaciones.
Un aspecto único de las bodas japonesas es la práctica del nijikai, o fiestas posteriores. Estas reuniones más informales suelen celebrarse en un lugar distinto, como un restaurante o un bar, y permiten a la pareja celebrarlo con un círculo más amplio de amigos. Los nijikai pueden incluir juegos, karaoke y más oportunidades para que los recién casados se mezclen con sus invitados en un ambiente relajado.
Capturar los momentos: el enfoque único de la fotografía de bodas en Japón
La fotografía de bodas en Japón es una mezcla única de formalidad y creatividad. Muchas parejas optan por los tradicionales posados en el santuario o delante de escenarios pintorescos, vistiendo sus trajes formales. Estas fotografías sirven como recuerdos eternos de su día especial.
Sin embargo, las parejas japonesas modernas también están adoptando estilos fotográficos más cándidos y artísticos. Algunos optan por una sesión fotográfica separada antes o después del día de la boda, lo que les permite captar momentos más relajados e íntimos en distintos lugares. Este enfoque garantiza que la pareja tenga una variada colección de imágenes que atesorar en los años venideros, mostrando tanto la belleza formal como la emoción genuina del día de su boda.