Kintsugi, hacer sublimes las roturas
En el arte japonés del kintsugi reside toda una filosofía que nos lleva a aceptar las roturas y desconchones de objetos, subliminándolos para que se vuelvan más bonitos y resistentes.
El kintsugi, el arte de integrar las imperfecciones
Kintsugi significa "juntas de oro". En la práctica, se trata de volver a pegar los trozos de cerámica que se han roto. Se hace con una resina que a continuación se recubre con una fina capa de oro. El kintsugi requiere cierta agilidad manual y cierta concentración. Aunque existen artistas de kintsugi que han elevado este arte a niveles muy superiores, no deja de ser un arte que está al alcance de todos.
Por encima de todo, el kintsugi es una filosofía. Cuando manejas los trozos de uno de tus platos o de tu tazón para volverlos a juntar, lo que estás haciendo es integrarte en esa filosofía. Lo que te enseña el kintsugi es que nada es eterno, nada perdura y es normal que las cosas que nos rodean en la vida, tangibles o intangibles, un día, van a romperse. Pero la rotura no es el final. Gracias al kintsugi, aprendes a dedicarle una determinada energía y poner tu corazón a la tarea de volver a juntar los trozos. Devuelves la vida a algo que acaba siendo aún más bonito que antes.
El kintsugi, una extensión del concepto japonés de wabi-sabi
El kintsugi nos enseña a aceptar las imperfecciones (de los demás, de uno mismo, del mundo) y su fragilidad. En lugar de disimular las grietas, de hacerlas invisibles, las destacamos mediante el material más noble que existe: el oro. La filosofía y la estética que subyacen en el kintsugi, parecen muy alejadas de nuestros criterios occidentales y de nuestras sociedades modernas que prefieren la perfección, la belleza y la continuidad.
Pero es que en Japón, se realzan belleza e imperfección al mismo tiempo desde hace mucho tiempo gracias al concepto wabi-sabi, que emerge en Japón en el siglo XIV, vinculado íntimamente al budismo y al arte del té. "Wabi-sabi es la belleza de las cosas imperfectas, que no son permanentes o que están incompletas. Es la belleza de las cosas modestas y humildes. Es la belleza de las cosas atípicas.” (Leonard Koren).
Introducción al arte del Kintsugi
Se suele afirmar que el kintsugi es un arte que requiere mucho tiempo y es una artesanía compleja. Sin embargo, tenemos buenas noticias para las personas que desean experimentar el kintsugi pero carecen de recursos para emprender un proyecto de reparación completo. Ofrecemos talleres de Descubrimiento del Kintsugi, en los que podrá aprender la parte más interesante de la reparación del kintsugi: espolvorear polvo de oro.
Harás platos o reposa palillos que han sido previamente reparados, y les pondrás una capa de oro sobre sus cicatrices. Una vez curado el objeto espolvoreado con oro, podrás llevártelo a casa (puedes recoger el objeto en el estudio o pedir que te lo envíen a tu dirección - gastos de envío no incluidos).
Elija entre:
Taller tradicional de estilo Kinstugi: En este taller, tendrá la oportunidad de experimentar el paso más impresionante de la reparación tradicional Kinstugi: espolvorear las piezas restauradas con polvo de oro. La reparación tradicional del kintsugi se basa en el uso de urushi (la savia del árbol de la laca). El urushi tarda mucho tiempo en endurecerse, y no es posible realizar una reparación completa de kintsugi con urushi en una hora. Sin embargo, en el taller de descubrimiento, restauramos los objetos con antelación para que pueda aplicar directamente la capa final.
Taller de estilo kintsugi: Para quienes se irritan fácilmente con la laca o quieren llevarse sus creaciones a casa inmediatamente, recomendamos el taller «estilo Kintsugi», en el que no se utiliza laca urushi. En lugar del método tradicional, se pueden hacer fácilmente piezas de estilo kintsugi con resina. Así, en lugar de platos para servir la comida, se fabricarán bandejas para palillos, accesorios y llaveros.
* Lamentablemente el español no forma parte de los idiomas que tenemos previstos para esta visita. Te ofrecemos hacer la visita en inglés.
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