La Danza Butoh
Butoh es un arte de danza que se inscribe opuesto simétricamente al Kabuki y al Nô. Con los cuerpos pintados de blanco, tortuosos y torturados, los bailarines se lanzan a explorar las profundidades del ser humano.
Una danza que es una experiencia fascinante
Llamada a menudo "danza del cuerpo oscuro", Butoh es minimalista y poética. Ejecutada con libertad por los bailarines, y con libertad de interpretación por parte del espectador, hay tantos estilos como bailarines, pero siempre se encuentra alguna similitud de apariencia muchas veces fantasmal, al ir los bailarines con el cuerpo pintado de blanco y con la cabeza afeitada. Los movimientos son lentos, suspendidos, y como a sacudidas. Es una experiencia fascinante.
Los orígenes del Butoh
Creada en la década de 1960 por Tatsumi Hijikata, la Danza Butoh rompe con las artes escénicas tradicionales de Kabuki y Nô. La estética japonesa de las artes escénicas de aquella época daba prioridad a la armonía de los gestos, mientras que la Danza Butoh adoptó el punto de vista contrario y buscó expresar disonancia y fealdad. La danza Butoh nació en la posguerra, cuando Japón, como muchos otros países del mundo, sufría el trastorno de valores e identidades, y en un contexto sociopolítico turbulento que repudiaba orden establecido. Entre sus fuentes de inspiración, cabe destacar los movimientos vanguardistas europeos, como el surrealismo francés y el expresionismo alemán.
Un arte universal
Pero no es el estado japonés de la posguerra lo que busca reflejar la danza Butoh. Impregnada de influencias budistas y sintoístas, la danza Butoh explora el sentido de todo buscando la comunicación directa entre el bailarín y su cuerpo, entre el bailarín y el público. La danza Butoh evoca a menudo el dolor y retrata con imágenes grotescas temas tabú. Pero sus temas se muestran universales y frecuentemente transcendentales.
Butoh-kan: la sala para ver la danza Butoh
La sala Butoh-kan está escondida en una callejuela de Kioto. Se trata de un almacén "kura" restaurado. La sala es pequeña, solo para una docena de personas como máximo. Aunque la danza Butoh está conociendo cada vez más éxito en el extranjero, existen pocos lugares en Japón que la exhiban. La sala Butoh-kan es de las más apasionadamente dedicadas a este arte.
Llega por lo menos 20 minutos antes del inicio del espectáculo.
El precio de estudiante se obtiene presentando una tarjeta válida.
No se puede cancelar.